Las oportunidades nacen de la visión que tengamos de ellas …. las empresas, solo de la utilidad y beneficio que el cliente consumidor encuentre en ellas.

Con frecuencia e indistintamente mencionamos dos conceptos: Negocio y Empresa, mezclando y confundiendo ambos entre sí como si fueran uno. Sin embargo es necesario aclarar que hablamos de conceptos que encierran proyectos diametralmente distintos.

De entrada el propio origen etimológico de cada palabra, marca la enorme distancia entre ambos significados:
Negocio: del latín “nec otium”.- no sin recompensa, es decir, hacer algo por dinero.
Empresa: del italiano “impresa” acción de imprimir, algo que cuesta esfuerzo y que se emprende con la intención que “prenda en el tiempo”.

El sector inmobiliario tiene enormes retos por alcanzar, el mayor y más urgente constituirse como colectivo con voluntad de emprender proyectos con vocación de “prender en el tiempo”; dentro de los escenarios reconocidos por consumidores y clientes como “útiles, beneficios y necesarios” para alcanzar un mayor grado de bienestar social.
Soy, desde 1984, empresaria inmobiliaria en Madrid Capital. Lidero desde 1984 la compañía vivienda2 que actualmente cuenta con 6 puntos de venta y más de 90 personas en plantilla, próximamente superaremos las 100. Desde 2002 ostentamos dos certificados de calidad: Iso 9001:2015 certificada por Aenor y Madrid Excelente ( sello de garantía de excelencia empresarial).

Lo que expongo más arriba es el pensamiento que me sirvió de guía hace 34 años para emprender el reto de construir un
proyecto empresarial. Un proyecto que pese a sumodesto comienzo (lo iniciamos 3 personas), nacía con una clara vocación empresarial cimentada sobre una sencilla pero
firme misión: construir un escenario digno para desarrollar lo que siempre he considerado con mucho orgullo una útil y beneficiosa “profesión”. 34 años después debo reconocer que se han cumplidos muchos de mis sueños. Sueños cumplidos que sirven fundamentalmente para alimentar las expectativas de los cientos que todavía nos quedan por cumplir.

Entre estos sueños estaba construir un proyecto donde su vocación de “ganar” estuviera supeditada siempre al firme propósito de “dar a ganar”.
Honrar valores antes que “beneficio” y “cuidar los intereses de las personas que nos rodean” ha sido y sigue siendo diariamente para vivienda2 su más firme e importante “misión” empresarial. Responsabilidad que forma parte del compromiso que han de cumplir las siguientes generaciones ya en puertas para continuar el mayor reto al que en el día a día se enfrenta un proyecto empresarial: mantenerse en el tiempo sin perder su única razón de existir, nada más y nada menos que promover beneficio y utilidad al consumidor- cliente.

Fdo. María José Corrales
Presidenta de vivienda2